Ramiro Arango y Alsina (1924) nació en La Habana (Cuba) en 1924 de padre asturiano, natural de Cofiño (Parres). Su padre -que en alguna ocasión se le atribuye también origen llanisco- era descendiente del político José Posada Herrera. Este abogado -que es incapaz de borrar la sonrisa de su rostro, a pesar de que su corazón se debilita- tiene una sorprendente biografía.
Fue mentor de Fidel Castro en Cuba y productor de cine en Italia. Fue periodista en la guerra de Vietnam y compañero sentimental (estable, no esporádico) de Ava Gardner. Fue abogado y empresario del mundo de la moda en Miami. Y fue, finalmente, traficante de droga (mentira, según él) y por ello en el período de 1993 a 2000 estuvo preso en la cárcel de Marianna en Florida (Estados Unidos).
Ramiro Arango y Alsina ha logrado que Estados Unidos acepte su traslado a España para el cumplimiento de la condena a treinta años por blanqueo de dinero. El 17 de marzo de 2000 viajó desde Nueva York hasta Madrid en un vuelo regular acompañado por varios agentes de la Interpol y un medico que vigilaba su precario estado de salud. Es la primera vez que la ONG Fundación Españoles en el Mundo logra que un medico viaje con un preso en un traslado de este tipo.
La biografía de Ramiro Arango y Alsina de nacionalidad española pero nacido en Cuba, es una especie de fábula histórica que termina detrás de unos barrotes por un delito que él niega haber cometido, pero que el juez dio por demostrado: un asunto de drogas relacionado con el blanqueo de dinero manchado de cocaína. A los veintiún años, Ramiro Arango y Alsina fue presidente de los estudiantes de la Universidad de La Habana. Por entonces, Fidel Castro llegó del colegio de los Jesuitas a estudiar Derecho. A él se deben los primeros contactos revolucionarios de un joven Fidel Castro, al que afilió al embrión del Partido Comunista de Cuba: eran amigos de la infancia.
Ramiro Arango y Alsina fue precoz en su temprana carrera política, pues sin haber cumplido treinta años fue embajador en Suecia representando a la isla caribeña, antes incluso de la etapa del dictador Fulgencio Batista. A su regreso a Cuba tuvo que sentarse en el banquillo acusado de ser el "inductor ideológico" del asalto al cuartel de Moncada en Santiago de Cuba el 26 de julio de 1953 y en el que se detuvo a Fidel Castro, a su hermano Raúl y a otras ciento veinticinco personas en el autentico fogonazo de la revolución. Fidel Castro, como ejecutor del ataque fue condenado a quince años de cárcel; a Ramiro Arango y Alsina le cayeron menos porque su consejo siempre fue contrario al ataque, como reconoció Fidel durante el juicio. Los dos quedaron pronto en libertad por una amnistía. Había nacido el castrismo y Ramiro Arango y Alsina estaba allí.
No deja de ser paradójico que al final Ramiro Arango y Alsina regresase a la cárcel casi medio siglo después, cuando el ex revolucionario se había convertido en un acomodado empresario y cuando sus vínculos más conocidos eran con el exilio radical anticastrista en Miami. Fue detenido en una operación de la agencia antidroga de Estados Unidos (la famosa DEA): "un montaje", según él. El juicio contra Ramiro Arango y Alsina comenzó el 7 de junio de 1993. La representante del ministerio fiscal fue tajante en su explicación de los hechos ante el gran jurado. Y ganó, aunque Arango terminó la vista oral acusando al juez de prevaricación y denunciando públicamente la existencia de un montaje en su contra. La fiscal convenció al tribunal de que, en abril de 1992, Ramiro Arango y Alsina, que en ese momento estaba de viaje en Madrid, había llegado a un acuerdo con un hombre para introducir y distribuir en España 400 kilos de cocaína, que supuestamente se encontraban escondidos en un barco en el puerto de Miami. La policía nunca encontró ni un gramo de cocaína en posesión de Ramiro Arango y Alsina. Según él todo se debió a viejos asuntos pendientes con un agente de la DEA. Entremedias, Ramiro Arango y Alsina viajó por todo el mundo, aprendió ocho idiomas, escribió novelas y hasta cubrió la guerra del Vietnam para medios estadounidenses antes de asentarse temporalmente en Italia como productor de cine, en la época en la que era una condición elogiosa.
Era 1959 y allí convivió un mes con Ava Gardner, cuando también eso era digno de elogio y la genial actriz rodaba "La maja desnuda". La dejó para casarse con la italiana Gabriela, con la que tiene siete hijos. Ella era modelo cuando conoció a Ramiro Arango y Alsina; ahora regenta una elitista tienda de modas en el mejor lugar de Miami. "Me dice que les diga que es inocente", declaraba el 14 de marzo de 2000 su esposa al periódico El País.
Ramiro Arango y Alsina se había casado anteriormente -al principio de los años cincuenta- con una elegante mujer francesa de quien tuvo un único hijo llamado Marco. En 1949, Ramiro Arango y Alsina conoció a Katharine Hepburn en el hotel Jorge V de París y después de una noche con mucho Don Perignon, parece ser que pasaron una semana juntos en el hotel. Era la época en la que Arango estaba en el servicio diplomático en Suecia.
Ramiro Arango y Alsina llevó a Europa los grupos de salsa en los años cincuenta y fue apoderado de los Beatles en una gira por Japón. Parece que también sus relaciones con el famoso grupo inglés se extendieron al viaje que los Beatles hicieron a España en 1965 para dar dos conciertos: uno Madrid y otro en Barcelona. Ha escrito dos libros sobre el 68 y tiene muchas ideas en cartera. Del preso Ramiro Arango y Alsina se dice que es culto y embaucador, diestro en el arte de enredar la verdad con una dosis de fábula. Su condena es por culpa, según él, de una jugada política: dice que fue el Partido Demócrata de Florida el que quiso vengarse de él por su relación y sus amistades en el Partido Republicano.
De momento, su travesía terminó el 17 de marzo de 2000 cuando montó en el avión en dirección a Madrid, donde quedó a disposición de la Audiencia Nacional, que lo envió posteriormente a la prisión de Soto del Real. Un reconocimiento médico y la aplicación de las normas penitenciarias pueden conducirle a la libertad condicional en muy poco tiempo. Y no era tan fácil conseguirlo. Se hicieron por fin realidad siete largos años de lucha para conseguir la extradición, abanderada por el incansable senador socialista Ignacio Díez y la Fundación Españoles en el Mundo, junto con el trabajo de la Embajada española en Washington.
Estados Unidos ha trasladado a España a una docena de presos en cumplimiento de los convenios firmados por ambos países, pero en el caso de Ramiro Arango y Alsina se quejaban de la falta de vinculación del preso con el país en el que nacieron sus padres y de los que heredó la nacionalidad, sin embargo finalmente se ha logrado que el caso Arango haya terminado en suelo español a cambio de que el protagonista se comprometa a no pisar nunca más Estados Unidos.
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