LA LEYENDA DE LOS SEIS CUERVOS
Eloy Ramirez
Es esta una leyenda que vive en la memoria de los pravianos desde tiempo remoto[1]: la historia de los Seis Cuervos, que Pravia y los municipios limítrofes[2] de Cudillero, Muros de Nalón y Soto del Barco lucen con orgullo en su escudo municipal.
Hace ya varios siglos, en aquellos tiempos en que España estaba dominada por los sarracenos, cuando los primeros gritos de independencia sonaban en las agrestes montañas de Asturias, un valeroso paladín praviano, que luchaba contra el infiel invasor, advirtió la presencia de un numeroso grupo de árabes. Dudó si entrar o no en combate. El enemigo era muy superior en número e iban muy bien pertrechados de armas. Un río, probablemente el Nalón, separaba a ambos grupos. Estando el valiente capitán praviano en estas dudas, vio de repente en el cielo seis cuervos revoloteando y graznando de tal manera que pareciese querían enviarle un mensaje. El valiente praviano vio en aquellos cuervos un signo de mal agüero para el enemigo y, dirigiéndose a los pájaros que ya sobrevolaban el río, les dijo:
Aves de poca valía,
que del hambre sentís pena,
venid en mi compañía,
pues de carne ajena o mía
os daré la panza llena,
Nuestro valiente capitán, acompañado de sus guerreros, se lanzó sobre los sarracenos infligiéndoles una gran derrota, de tal suerte que pocos lograron huir, dejando el campo de batalla lleno de cadáveres. Después de esta batalla, el capitán les dijo a sus bravos soldados:
Siempre vi con gran furor
(de memoria no me acuerdo)
muchas aves contra el cuervo
seguirle con gran denuedo
por no ser de su color;
y él las sigue con vigor,
con su pico agudo y fuerte,
síguelas hasta la muerte,
hiriéndolas de tal suerte,
que de ellas es vencedor.
El rey, enterado de esta hazaña, alentó al bravo soldado a que le indicase qué premio deseaba por tan maravilloso hecho. Nuestro héroe pidió a su Majestad que le autorizase a él y a sus descendientes pintar por armas en su escudo los Seis Cuervos, como recuerdo de aquella batalla. Y el rey le concedió este honor. Y como nuestro personaje era del Valle de Arango, de ahí viene el apellido Cuervo de Arango.
[1] Articulo de Eloy Ramírez publicado en el Anuario Parroquial, año 1947-1948 y reproducido en mimeo por la Asociación Cultural Manuel López de la Torre
[2] Hasta 1833 incluidos en el de Pravia
Hace ya varios siglos, en aquellos tiempos en que España estaba dominada por los sarracenos, cuando los primeros gritos de independencia sonaban en las agrestes montañas de Asturias, un valeroso paladín praviano, que luchaba contra el infiel invasor, advirtió la presencia de un numeroso grupo de árabes. Dudó si entrar o no en combate. El enemigo era muy superior en número e iban muy bien pertrechados de armas. Un río, probablemente el Nalón, separaba a ambos grupos. Estando el valiente capitán praviano en estas dudas, vio de repente en el cielo seis cuervos revoloteando y graznando de tal manera que pareciese querían enviarle un mensaje. El valiente praviano vio en aquellos cuervos un signo de mal agüero para el enemigo y, dirigiéndose a los pájaros que ya sobrevolaban el río, les dijo:
Aves de poca valía,
que del hambre sentís pena,
venid en mi compañía,
pues de carne ajena o mía
os daré la panza llena,
Nuestro valiente capitán, acompañado de sus guerreros, se lanzó sobre los sarracenos infligiéndoles una gran derrota, de tal suerte que pocos lograron huir, dejando el campo de batalla lleno de cadáveres. Después de esta batalla, el capitán les dijo a sus bravos soldados:
Siempre vi con gran furor
(de memoria no me acuerdo)
muchas aves contra el cuervo
seguirle con gran denuedo
por no ser de su color;
y él las sigue con vigor,
con su pico agudo y fuerte,
síguelas hasta la muerte,
hiriéndolas de tal suerte,
que de ellas es vencedor.
El rey, enterado de esta hazaña, alentó al bravo soldado a que le indicase qué premio deseaba por tan maravilloso hecho. Nuestro héroe pidió a su Majestad que le autorizase a él y a sus descendientes pintar por armas en su escudo los Seis Cuervos, como recuerdo de aquella batalla. Y el rey le concedió este honor. Y como nuestro personaje era del Valle de Arango, de ahí viene el apellido Cuervo de Arango.
[1] Articulo de Eloy Ramírez publicado en el Anuario Parroquial, año 1947-1948 y reproducido en mimeo por la Asociación Cultural Manuel López de la Torre
[2] Hasta 1833 incluidos en el de Pravia
1 comentario:
No fue en el rio Nalón, fue en la cabecera del rio Nonaya, concretamente en el lugar que hoy se conoce como El Escobedal
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